The Prozac Memories

Una mirada a la hilaridad del deprimido abusador y amante de la maravilla medica encapsulada. Nada mas para decir. Muchos cuchillos por afilar.

Friday, May 05, 2006

Pensar, sentir. Aterrizar. ¿volver a pensar?

No tiene caso que intente forzar algo que creo sentir pero que realmente no esta hay.
No tiene caso que los caprichos de la mente jueguen con la realidad del corazón, de mis sentimientos. Creo que puedo ser sensato y resumir todo esto de manera simple: el primero no me sirve y de los segundos apenas tengo un vago recuerdo.

No es fácil admitir que tengo una piedra metida entre el pecho. Esta vez ya no es por ella. Soy yo el causante de estas sensaciones. Juro que no vi su mirada ni sentí su presencia en el ambiente. No. Esta vez soy yo el que no esta a gusto, el que siente que intenta realizar cosas que no son convenientes. Cosas que no quiero hacer, y se muy bien lo que me pasa cuando hago cosas de las que no estoy convencido. Debí haber aprendido algo. Tengo que ponerlo en práctica, no puedo forzarme ni engañarme de nuevo. No debo creer que siento todo lo que pienso.

Tal vez haya algo más. Es probable que por un momento todo lo que me ataba estuvo a punto de irse, de permitirme ser libre, de sentir que una vez mas el mundo giraba y que esta vez lo iba hacer a un ritmo diferente. Y pudo ser. Falto poco.

Un velo de seda y una cadena con un delgado labrado. Eslabones y vendas que no se sienten me ataron aun más a esta postura, a este sentir. Soy libre en mi pequeño mundo pero atado para salir al grande, a la realidad. Soy un ser de piedra. Si intento aflorar mis sentimientos mas allá de la racionalidad y la amistad, de inmediato se estrellan con un muro infranqueable. Un muro tallado en el tiempo. Tan hermoso como el mármol y a la vez detestable como una pared de barro que se resiste a caer. Un muro en el que pareces ver lo que esta del otro lado pero que inevitablemente muestra el reflejo del presente, de lo que soy.

Supongo que aun soy humano. Que todavía tengo sentimientos, pero si estos salen de mi cabeza y no del corazón, no debo obedecerlos, porque esos son alucinaciones, maquinaciones, todo menos sentimientos reales.

El engaño me puede volver a conducir a otro estado de sordidez mental. A reforzar aun mas este muro y bloquearlo de tal manera, que ya no pueda ver ni siquiera un poco de lo que hay en el otro lado, y si eso pasa, me condenare a que tan solo un milagro rompa con esa frialdad, con esa pared, con la barrera que hay en mi ser. Pero…..No estoy para milagros. No estoy para ser tonto y creer en delirios e historias rosa.

Cruel o no, he de aceptar que aun soy un sicótico que espera mucho y piensa que nada de lo que recibe es suficiente. Que nada de lo que hago esta bien. Tan tonto para pensar que no hay nadie para entregarle lo poco o mucho que tenga que entregar. Son tonterías. Pero aun me creo el cuento. Si pudiera bajar el telón en la mejor de mis escenas, entonces podria encontrar una manera de saltar o romper el muro. Si no, seguiré recitando el mismo dialogo por siempre.

No debo creer que siento todo lo que pienso.

3 Comments:

Blogger if said...

Te hablo desde el otro lado del muro.

Desde hace poco mi corazón está dominando mi cabeza, y mi cabeza inventa historias que intentan dar la razón a lo que siente el corazón. Pero son falsas y el corazón se agrieta.

Como ves, es justo lo opuesto de lo que te ocurre a tí, pero yo también tengo un muro. Es el mismo, desde el otro lado, pero es un muro.

Estoy intentando tirarlo, ver la realidad, que mi corazón y mi cabeza acepten lo que realmente ocurre, pero cuesta mucho.

Tú intentas obligarte asentir algo que no existe, yo intento convencerme de que lo que siento puede tener un buen final. Ambos nos equivocamos.

Yo debo dejar de sentir y tú aceptar que ese sentimiento no existe.

Desde el otro lado del océano, un gran abrazo.

2:25 AM  
Blogger vylia said...

Muchas veces nos obligamos a sentir cosas. Sabiéndolo o ignorándolo. Todo el tiempo jugamos a ser dueños de nuestra propia voluntad. Pero el vacío de la realidad se apodera poco a poco de nuestra humana situación. Y aceptamos entonces que el mundo que creamos es un sitio muy individual. Tan individual que a veces no cabemos nosotros mismos.

Un gran abrazo.

5:29 PM  
Blogger El.Piter. said...

a mi niña IF, juro que intentare entender que muchas veces o casi siempre, es uno mismo el que termina por construir el muro y se niega a si mismo la posibilidad de cruzar al otro lado. Prometo pasar de una vez por todas.

Vylia, seria el colmo para mi si nisiquiera alcanze a caber en mi propio mundo. No sera asi. Esto habra de cambiar prontamente.

9:06 AM  

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